Cuestión de Actitud

«El problema es que estamos rodeados de personas que son serias, correctas y profesionales. Y luego hay otras personas, que también son serias, correctas y profesionales… pero tienen algo más«.

Victor Küppers, un formador especializado en motivación y en ventas, dedica su charla TED a ese «algo más», llamado actitud, motivación, felicidad… y cómo poder reactivarlo en tu día a día para ver y hacer las cosas de otra forma.

Si arreglamos la familia, arreglamos al mundo

Un niño de 7 años, se metió en el escritorio de su papá y le dijo que quería ayudarlo. El Papá estaba apurado y nervioso y le contestó:

– Anda a jugar a otro lado, no me molestes, pero el nene jugaba y jugaba ahí y no se iba.

El papá al ver que era imposible sacar al niño de su lugar de trabajo, tuvo la brillante idea de darle algo para distraerlo, encontró una revista y en ella había un mapa con el mundo y dijo:

– Justo lo que preciso.

Con una tijera el papá recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciéndole:

– Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo para que lo repares sin ayuda de nadie.

El padre calculó que su hijo tardaría muchos días en unir el mapa y solucionar el rompecabezas, pero pasaron algunas horas y escucha la voz del nene que dice: – Papá papá, ya hice todo, ya conseguí terminarlo.

El padre sorprendido exclamó:

– No puede ser, a los 7 años recompuso un mapa, que se lo rompí en varias partes, y que jamás había visto antes. Para su sorpresa al tomar el mapa, el mismo se encontraba perfectamente armado y cada pieza en su lugar.

– Hijo, como fue posible que lo lograras armar, si no conocías al mundo, ¿Cómo lo lograste?

– Papá, yo no sabia como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un papá con su hijo de la mano, así que di vuelta los recortes y comencé a recomponer a la familia, que si sabia como era.

– Cuando conseguí arreglar al hombre y a su hijo, me di cuenta que había arreglado al mundo.

Moraleja: Para arreglar al mundo, hay que empezar por arreglar la familia, empezando por nosotros mismos encontraremos la solución.